Texto personal

Parada en el muelle, mirando a lo lejos el mar... El puerto se llena de vida en la mañana, aves y pescadores buscando su presa. Los mercados se aplastan en las calles cercanas, uno al lado del otro, sus brillantes colores inundan la zona. No hay barcos hoy que viajen lejos, no hay despedidas; hoy no hay adiós.
Vaga mi mirada en el extenso paisaje, no le interesa esta tierra mundana, no le interesa esta vida cotidiana, va al mas allá.
Y sin pensarlo demasiado estoy en el aire, volando como en los sueños sobre el azulado mar. El viento me lleva y yo me dejo llevar. Subo y bajo, avanzo y retrocedo; no son mas que sensaciones del vuelo. Soy infinitamente libre, vuelo aquí y allá, sin límites. Es un sueño. Ya no solo vuelo sobre el mar, ahora lo hago sobre la ciudad, sobre sus calles; observo a la gente y nadie me ve, nadie se fija en mi...-será un sueño o una pesadilla- ... Y veo de pronto que alguien parado en el muelle del puerto levanta la vista y se fija en mí con sus profundos ojos negros. Y me dice, sin hablar, " Ya es hora de partir".
Ahora, con los pies en el firme suelo vuelvo a mirar el mar... "Ojalá pudiera partir" Vuelo sobre mis pasos, recorriendo las mismas gastadas calles, los mismos coloridos mercados, la misma apagada soledad.
Y vuelvo a casa, como si nada hubiera pasado... - ¿acaso algo pasó?. Abro la puerta y entro al mismo lugar del que partí, sin haber logrado lo que buscaba, sin haber tomado el valor, y todavía conservando esas terribles ganas de huir

13-12-2004
Ayelen