domingo, agosto 28, 2005

Inconcluso

Yo observo, como un ave superior, todo observo.
Y veo como ven sus ojos. Y me dan miedo.
Y veo como lloran tus ojos y quiero consolarte; sé que no puedo desde tan lejos.
Quisiera mostrarles todo eso que yo veo: Tu pureza de alma, tus ojos transparentes, tu cromosoma perfecto.
Pero no verán jamás porque ciegos te quisieron ver. Y ciegos te verán siempre.
No abrirán sus ojos ni una vez. Ciegos a tu luz serán siempre.
Entonces yo les gritaría en los oídos para que quizás entiendan!
No se si escucharían mi voz, no se si les importaría tal vez; quizás ni entienden mi idioma.
Y me quedo ante ellos con la boca abierta queriendo decir algo que dudo entenderán
y comprendo que la vida para ellos fue siempre así, que vos sos nada más que lo que dicen que sos.
Se equivocan tanto.
tanto.
Entonces me pregunto qué sentido tiene seguir esperando que escuchen-vean-entiendan algo que jamas pudieron percibir. Entonces me pregunto porqué mejor no callar. Aunque quisiera no puedo callarme nada.
Entonces como si de algo sirviera te lo digo a vos, todo eso que ellos deberían escuchar.
Pero soy un ave superior y tan lejos estoy que nada más observo; tan lejos estoy que ni llorar puedo.
¿Cuando se terminará?
¿Cuando encontrarás la forma de calmar las aguas? ¿O tendré que encontrarla yo?
Nada más quisiera interceptar los códigos que envían hacia vos,
para que que no te peguen tan fuerte,
para que no te duelan tan rápido,
para traducirtelos.
No llores más, que la noche ya termina y el sueño llega pronto.

1 comentario:

  1. "Entonces me pregunto qué sentido tiene seguir esperando que escuchen-vean-entiendan algo que jamas pudieron percibir. Entonces me pregunto porqué mejor no callar. Aunque quisiera no puedo callarme nada..."
    Creo que ésta es la justificación de escribir, el no poder callar aunque callar fuera lo prudente, o aunque la sensación de gritar en soledad sea demasiado fuerte.
    Me pareció un gran poema!

    ResponderBorrar

Quienes dejan brotar las palabras...