domingo, abril 11, 2010

aullido

Cuanto más largo el pelo,
más densos los pensamientos
pero todo más seco.

Menos la habitación,
se humedece toda, se sumerge,
conmigo dentro,

Y yo seca y muda
como si no pudiera comprender
como si no hubiera sido siempre así

(una jauría hambrienta
persiguiéndome dentro;
los pájaros yéndose lejos)

y yo jamas tuviera la posibilidad
de comprender,
de escucharme.
De correr como un lobo bajo la luna.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Quienes dejan brotar las palabras...