la telaraña del cotidiano
está tendida y dispuesta
otra vez más
para los fracasos y las esperanzas
se irán colando las gotas
por entre sus espacios
como palabras no dichas
pero que allí estuvieron
otras quedarán adheridas
mojando cada hilo lentamente
ablandándolo
hasta cortarlo
algún que otro insecto quedará atrapado
presa de mis dientes y mis aguijones.
le haré sentir el dolor
que yo siento al tejer cada día.
Lo almorzaré sin pena
lo vomitaré al atarceder,
lloraré por la noche su deceso
Al día siguiente,
un recuerdo seco que se cae
cuando se vuelve a tender la tela
al amanecer
Tela adherente de lo cotidiano
se guarda y se lleva a un nuevo día
lleno de esperanzas y lleno de fracasos
Cruda telaraña del día
hacer y rehacer a cada paso
cada día
para cargarlo.
Talento intacto. Un placer leerte. Cuánto tiempo, Aye...
ResponderBorrar