martes, junio 21, 2005

Mañanas de invierno

Dos grados, decía el termómetro. Y eso que pensaba salir sin abrigo.
Los pies aplastaban con velocidad el suelo seco y atrás queda el sueño, que tapadito entre las sábanas dejé.
Sí que hace frío, las mejillas se ponen coloradas y el sol se levanta con fuerza esa mañana que nadie quiere despertar. Hace falta ver las calles nomás, vacías de ciudad, llenas de vida, plenas de colores y sonidos y silencios;
todo está vivo pero duermen.
Duermen las persianas, una maderita sobre otra. Y duermen las baldosas que se quejan cuando paso.
Sólo el sol obedece al reloj. Y nosotros dos.
Busca ese calor matinal el abrazo, buscan tejerse bufandas entre nosotros;
buscan congelarse los supiros, intentando helar los rostros que muy de cerca sonríen.
Pero ya se entrecruzaron los dedos y no hay fuerza que los separe, y no hay frío que los congele. Sí, hace frío afuera, pero ese sol que tanto les sonríe también les da su calor.
[...]
Se van entretejiendo los hilos de las bufandas, se van uniendo los puntos en el mapa y poco a poco llega aquello que no esperabas.
Y poco a poco ya están mirandose a los ojos sin mucho que decir porque es todo tan obvio.
Y se mueren de risa hasta estallar porque no pueden creer tanta felicidad caída de la nada
[¿de la nada en verdad?]
Y se inventan excusas para llorar y abrazarse y mimarse más, porque sino sería todo demasiado perfecto.
Y sueñan que viven sus sueños,
y siempre todo juntos
y siempre felices juntos.
También en las malas, sí.
Cosquillitas en la panza; no, no son mariposas.
Son tus dedos traviesos que juegan siempre a robarme sonrisas
(perdón, no las roba; las toma porque yo los invito a jugar)
Y todo termina para recomenzar con dos sonrisas fusionadas que no paran de brillar.

3 comentarios:

  1. Me encantó el calor que transmitiste en éste invierno incipiente! Hermoso, hermosa imágen, y mejor que mejor éste fragmento:
    "Se van entretejiendo los hilos de las bufandas, se van uniendo los puntos en el mapa y poco a poco llega aquello que no esperabas. Y poco a poco ya están mirandose a los ojos sin mucho que decir porque es todo tan obvio."
    De verdad, un gusto leerte.
    (Ah!, en mi blog te respondí la edad)

    ResponderBorrar
  2. Adoro tu felicidad expresada.

    Te leo y te creo. Tus sentimientos, subitos e inexplicables a la vista, sentidos en el fondo de las verdades que se representan. De veras, entre cada palabra, y aun dentro de ellas, se ven los inviernos contentos de ser desafiados por algo así.

    Besos grandisimos.

    ResponderBorrar
  3. Qué buen post, che!!! Yo que me imaginaba los inviernos tan crudos y solitarios!
    Espero que estés muy bien!
    Te mando un besote! :)

    ResponderBorrar

Quienes dejan brotar las palabras...