En las hojas que arranco hay palabras vacías. Las arranco para no pensarlas. Porque no las entiendo, porque intento no provocarlas y causar desastres al hacerlo. Intento no dañar las avenidas de mi corazón. Son las que recorro sin nada que temer - como dijo Quique. Temo quebrar lo que duele, aquellas ramas que no están secas y cuestan despegar del árbol. Esas ramas duelen, no las quiero arrancar por descuido.
Hay cosas que se piensan una vez y no se piensan más. Hay cosas que se deben pensar miles de veces. Esto no lo debo pensar. Pensar son dos caminos:
pensar es ver lo que no se quiere ver,
pensar es causarse problemas al divino botón.
Y no sé cual de los dos será el correcto. Ninguno tiene vuelta atrás. Entonces intento... seguir parada? Buscar más oportunidades?
Entonces intento...
mirar a tus ojos y no decirte nada.
Hola Aye... soy Palomo, de rincon de escritura.
ResponderBorrarCasi nadie publica nada y nadie entra y estoy pensando en cerrarlo.
A vos que te parece?