martes, mayo 02, 2006

Escombros

Despertó esa mañana el señor, cansado y con grandes ojeras. Se le notaba ese día la edad. Se cebó unos mates tan amargos como su rostro. Parecía no tener razón en el mundo. Parecía muerto en vida. Miraba la nada, se habia ido en recuerdos de la niñez, de sus amigos del barrio, de su juventud confundida, de su esfuerzo, de los años de lucha. Miró el patiecito que su señora cuidaba con amor y creyó que quizas ella podría entenderlo. Pero ella dormía, ajena al pesar de su marido y a éste mucho no le importó.
Se abrigó con el camperón de cuero marrón y se puso a caminar por el barrio dormido. ¿Cuántos entenderían hoy su tristeza? Se sentía demolido, desesperanzado, cualquiera que lo hubiera visto habría creído ver un alma en pena.
El viejo se acercaba a la calle del centro. Había algunas casas antiguas cerca, otros edificios importantes que conservaron, aunque vieja y desgastada, su colonial estructura. Hasta que llegó. Miró la ventana de enfrente y recordó cómo siendo el menor de ocho hermanos (así como el licor) había ayudado a su padre, hermanos y tíos a construir esa casona. Sus variadas habitaciones las había pintado él cuando ya era mas grande y mientras tanto vivían en una casucha al fondo. Finalmente cuando cumplió catorce años, la familia se mudó a la casa que con tanto esmero habian levantado tras esos seis largos años. ¿Quién hubiera dicho que años mas tarde, tras morir su padre, tendrían que venderla con tal de pagar las deudas?
Hoy volvía a ella con el mismo anhelo de siempre, el mismo amorcon que la miraba cada vez que pasaba por allí. Pero hoy no había recuerdos felices.
Hoy todo era un montón de dolor.
Hoy era la despedida.

De inmediato comenzaron a llegar aquellos que, ajenos a él, iban a destruir las paredes que él habia levantado.
Esa mañana lo primero que él había concebido como hogar estaba siendo demolido.
Las lágrimas comenzaron a inundar su rostro. A nadie le importaba quién era ese loco. Los escombros comenzaron a caer y él tuvo que cerrar los ojos ante tanta violencia contra un objeto que jamás habia sido obstáculo de nadie. Hoy sí, era el obstáculo de la civilización, de las ciudades que quieren ser grandes, del avance progresivo de este mundo que no perdona el pasado.

Cuando se enteraran, todos le cuestionarían su actitud: porqué sufrir tanto, observando con impotencia, sabiendo de antemano lo que sucedería.
Él habia estado en los últimos momentos de vida de varios hermanos. No podía fallarle a esa hermana de la vida, a esa hermosura que habían creado en familia, quizá lo que mas los unió como familia fue subir esas paredes.
Renunciar a la vida de esa casa, era renunciar a toda su infancia: las escondidas en los recovecos, las charlas infinitas con los amigos, el lugar secreto perfecto donde comer los chocolates.
Todo se iba en recuerdos, se recluía a su imaginación.
Allí donde él habia crecido ya no había mas que escombros.
Escombros estaba hecho su corazón.

6 comentarios:

  1. quién revive aquellos recuerdos enterrados en lo más profundo? quién los hace nacer para matarlos nuevamente?
    La civilización ha matado todos los recuerdos recordables, todos los lugares habitables... y sin embargo dejó, entre escombro y escombro (y sin saberlo quizás) una grieta para una flor.

    me gustan sus letras señoritas.
    hasta lueguito.

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  2. Lo que queda hecho escombros es mi corazón, no hay derecho lo leí tres veces y las tres terminé llorando mal!

    Muy buen relato Aye.

    Y leyendo a quien ha escrito mas arriba, me ha dejado como esperanzado el cuore, por eso de la flor entre las grietas, belleza de imágen sumada a las tuyas.
    Besos y flores.

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  3. ¡Y claro que es triste! No hay nada más triste que ver a un niño encerrado en el cuerpo fatigado de un adulto llorando lo que fue, observando lo que ya no es.
    Hay algo de Cinema Paradiso en tu relato Aye, una de mis películas preferidas.
    Pero la vida se esmera en enseñarnos que la ausencia de lo material y ni siquiera la desaparición física de un afecto podrán perturbar, en esencia, lo bello y puro de lo vívido. No hay que llorar ausencias; hay que hacerle culto a los bellos recuerdos que atesoramos y permitir que ellos influyan positivamente en nuestro presente.

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  4. "Todo tiene un final / nada puede escapar / todo tiene un final/ todo termina /tengo que comprender / no es eterna la vida/ el llanto en la risa / alli termina.."

    Quizás las cosas sean mas valiosas por ser efímeras, no?
    Un beso, que espero dure mucho tiempo!

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  5. Los escombros, nuestras palabras, el sonido retumbabdo en paredes que se caen, y el eco que permanece. Cuánta poesía en esta noche de inmensidad sin cielo estrellado...

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  6. Embrión: =) súper esperanzador tu mensaje
    Sólo espero que todas las destrucciones sigan dejando escombros donde la imaginación, la esperanza, el amor, la ternura y las palabras puedan seguir existiendo.
    Aunque sea entre escombros, seguieremos existiendo
    =)

    Gracias por pasar!
    Me encantó leerte!

    Pato:
    No es culpa mía tu sensibilidad aguda! ^__^
    Es cierto, embrión nos dejó esa esperanza que mis escombros no dejaron, y la verdad, lo considero un muy buen aporte de su parte! =)
    quizás después de todo, es cierto que entre los escombros pueden nacer flores

    Besos de colibrí ;)

    Leopoldo: ¡Cuanta razón tenés! Debemos dejar lugar adentro nuestro para que la ausencia no se convierta en una sensación vaga, y se nos vaya en llantos vanos.

    No vi Cinema Paradiso, pero espero poder hacerlo alguna vez!

    Besos!

    Crub: Mirá que venirme con esa canción... ahora me hiciste acordar que me la dieron en la escuela de chiquita y siempre me hizo llorar porque sentía que el mundo se me iba a acabar antes de que me diera cuenta, me hacía pensar en que la vida era efímera, y que por eso tenía que hacer algo importante
    =)
    es cierto que a veces lo efímero le da más importancia a las cosas
    o por lo menos, nos hace dar cuenta justo antes de perderlas lo valiosas que fueron.

    Besos un poco tristes

    Adrianófanes:
    =)
    Muy bella tu imagen.
    Las palabras siempre serán ecos.
    Y esos ecos son los que le darán estrellas a tu cielo de noche.
    =)

    Besos!

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Quienes dejan brotar las palabras...