jueves, abril 18, 2013

descascarar

¿qué diremos cuando nuestro lenguaje se haya gastado?
¿qué será de la palabra con la que nos apropiamos del mundo?
¿cómo volveremos a decir tierra, sueño, sujeto, poder, amor, diverso?
¿cómo seguiremos dibujando el lenguaje con el que miramos el mundo?
¿Y qué haremos con las palabras aprendidas?
¿A qué diccionario abandonado irán a parar?
¿Diremos desnaturalizar, reciclar, subjetividades, crisis, multiculturalidad?
¿O serán como agua de lluvia ante nuestros oídos pos-posmodernos?
¿Habremos dejado para la historia los paradigmas del siglo XX
o seguiremos escribiendo con las huellas de una cultura demasiado trascendente?
¿Se habrá descascarado nuestro lenguaje y no podremos nombrar sin dudar de las aristas?
¿O los nombres serán abreviaturas de conjunciones de palabras?
¿Será posible un nuevo lenguaje que sin darnos cuenta elaboramos a diario?
¿Nos levantaremos un día nombrando lo mismo con otra nueva moda verbal?
Antes ciencia y objeto, ahora empoderamiento y sujeto, mañana: ¿era del cyborg simbólico?
Detrás mío cientos de voces letradas, pero mi pregunta va acá, a lo cotidiano
al sencillo acto de presencia, de decir yo soy, 
de poder nombrar como para poder existir.


2 comentarios:

  1. que linda reflexión!
    me surge decir que cuando brotan de las baldozas la historia misma rompiendo todos los esquemas, lenguajes, ciencias y pensamientos, solo ahí, en esos momentos de quiebre, silenciosos o sin palabras, finalmente se encuentran lo que existe y lo que luego nombrarmos para que exista formalmente. Momentos de cambio, donde las palabras siempre son redundantes o tienen olor a viejo, ciertamente la revolución de las palabras es antes la revolución de los acontecimientos.

    Bueno me puse muy filosófica :D

    ResponderBorrar
  2. Aye... Qué lindo volver a leerte. Realmente siempre admiré tu predisposición poética. Y he notado que esa capacidad se ha enriquecido con una forma de escribir mucho más profunda y rica. Con respecto a lo que mencionás, sólo me gustaría agregar que nuestro mundo se va desvaneciendo y las catástrofes marcan un rumbo cada vez más cotidiano. Se podrá criticar la sobreabundancia de gente o la acción del hombre; pero lo cierto es que habrá un día en que ya no estemos más... ¿Y sabés qué quedará de los humanos? Sus huellas en la red, sus palabras y creaciones. Su lenguaje, sí. Ése que por ahí, tal como lo decís, ya no alcanza a nombrarlo todo...

    ResponderBorrar

Quienes dejan brotar las palabras...