puedo sentirla bajo la piel
acalambrándome los huesos
y desintegrándolos en polvo de colores
Puedo sentirla
como un río que emana de mí
y que por primera vez lleva un nombre;
aquel cauce silencioso que me mueve
de la agonía al éxtasis, a la exuberancia dichosa
y a la vergüenza feroz.
y a la vergüenza feroz.
Puedo sentirla, la contradicción
brotando de mí como un árbol
vigoroso y raquítico
¿lo podes sentir?
El vértigo del deseo en acto
y de la muerte instantánea
¿Recordas sentirlo?
¿Recordas sentirlo?
Cuando el cuerpo niño se sentía
enorme y viejo, desvalido.
enorme y viejo, desvalido.
Yo la siento allí dentro del cuerpo,
y dentro del alma.
y dentro del alma.
esa tensión. (la siento,creo poder nombrarla)
debe de ser la vida.
Sí. Seguramente esa fuerza que ejercen los impulsos contrapuestos y que nos agitan y zarandean no es otra cosa que la vida.
ResponderBorrarLa vida auténtica de quienes no se dejan llevar por los primeros impulsos y luchan por seguir los mejores.
Besos.
Me gustó muchíisimo tu poema, crecer, decrecer, ir al ritmo del devenir comandando y obedeciendo...si, ya recuerdo. ¡Gracias!
ResponderBorrarCreo que sólo puedo sentirla de esa manera: un remolino. Cuando no tengo un remolino adentro mío, dudo que esté viviendo :)
ResponderBorrarGracias por sus comentarios y la lectura constante de ambos!
Déjense llevar por esa tensión que seguro los arremolina dentro :)
de la agonía al éxtasis, a la exuberancia dichosa
ResponderBorrary a la vergüenza feroz.
esa tensión es la vida!
¿(palabras más palabras menos)? Sin palabras
Fede: a veces las palabras nos bajan a la tierra pero esas sensaciones siguen ahí pinchándonos y recordándonos el aire que respiramos,
ResponderBorrarpalabras más a veces, menos palabras en otras.
aunque a veces también puedo quedarme muda. :)
gracias!